Las emociones influyen drásticamente en nuestros estándares de salud, particularmente en momentos en los que vivimos situaciones especiales, sobre todo negativos. Por ello, nuestra compañera Marta, del departamento de enfermería, ha aportado a nuestras residentes las claves para controlar, en medida de lo posible, todo lo relacionado. Cerramos el curso con un divertido “animómetro”, que nos ayudó a identificar cómo nos sentíamos en ese momento, proceso clave en la inteligencia emocional, el autoconocimiento.