El domingo de Pentecostés fue un día de gozo por la llegada del Espíritu Santo.
Todos pudimos disfrutar de su Presencia dándole la bienvenida a nuestro corazón.
¡Que el Espíritu Santo derrame sobre todos nosotros el fuego de su amor!
El domingo de Pentecostés fue un día de gozo por la llegada del Espíritu Santo.
Todos pudimos disfrutar de su Presencia dándole la bienvenida a nuestro corazón.
¡Que el Espíritu Santo derrame sobre todos nosotros el fuego de su amor!