Santa Teresa de Jesús dijo una frase que queremos compartir con todos vosotros: “La paz comienza con una sonrisa”.
Qué alegría encontrarse con personas que sonríen y que irradian serenidad, porque el hombre de hoy no conoce la paz del corazón, ha perdido la brújula y en lugar de una vida ordenada y armoniosa vive en constante estrés y en una vida así es imposible encontrar la paz.
Tenemos que luchar por conseguir esa calma interior para transformarnos en hombres y mujeres llenos de armonía, porque la paz más difícil de conseguir es la paz con uno mismo, no aceptarse, no admitir las debilidades hace imposible ese sosiego.
La paz exige de cada uno una lucha continua, una lucha interna para apartar el rencor, la envidia, la soberbia… y sencillos gestos son capaces de generarla; una sonrisa, un abrazo, una disculpa… fomentemos la paz y cuidemos su semilla en nuestros hogares, en nuestro trabajo y en nosotros mismos.
Encontremos la paz acudiendo a Jesús. Danos Señor tu paz, esa paz que serena mi alma y me hace sentir que tú estas conmigo. Me cobijo bajo tus alas y sé que ahí siempre estaré seguro.
