Celebrar hoy a la Virgen del Pilar es hacer memoria de la Madre. No estamos huérfanos. Tenemos Madre, y donde está la Madre hay siempre presencia y sabor de hogar. Ella desde el cielo sigue siendo Abogada en nuestras necesidades materiales y espirituales.
Le pedimos a la Virgen del Pilar fuerza para “no desesperar ante las dificultades actuales”.
¡¡Muchas felicidades a todas las que lleváis Su nombre!!